Friday, October 29, 2010

LO MÁS LINDO, Rosario, Chile 1989

Friday, January 16, 2009


Recuerdo una tarde en la feria del libro con la Pauli poco antes de que naciera Juan José, ella tenía nueve meses de embarazo.

Yo había inventado que no había habido clases porque, bueno ya ni me acuerdo qué le dije y que me desocupaba a las dos asi que nos podíamos juntar perfectamente. Ella ya se había ido a Rengo con el prenatal y estaba en Santiago sólo para comprar algunas cosas que le faltaban, lo que yo sé, era también una buena excusa de ella porque tenía que estar bien aburrida sola en la casa, venía por un bono que es el que hay que tener para el parto, que costaba mucha plata y que le iba a comprar Juan, el papá del Juanjo.

Era la única oportunidad de tal encuentro como cualquier otro, aunque fue de veras la última vez que nos vimos en Santiago de esa forma y yo que nunca había conocido a una embarazada o mejor dicho ni me había interesado, que me vine a pegar el cacho ahora con mi propia hermana, que anduve para arriba y para abajo todo el tiempo por causa de ese amor nuevo para mí, no quería fallar la última vez, ni podía dejarla sola esa tarde por ir a una clase de dibujo, y aun en contra del tiempo y mi mala suerte con las micros iba a encontrarme con ella, podría haber golpeado al chofer de la 508 por hacerla esperar sentada en uno de esos incómodos bancos de la estación Mapocho por más de media hora, aunque no tuviera totalmente la culpa, iba atento a los autos y al trafico aunque no pudiera en verdad hacer nada, podría haberme bajado en plaza Italia, pero todavía estaba lejos mientras ella me llamaba y yo le aseguraba que ya estaba por llegar.

No alcancé a contestar la última llamada que me hacía cuando entré a la estación y la vi allí sentada, con el celular pegado a la oreja mirando hacia arriba la nada como hace siempre que espera que le contesten el teléfono, a lo mejor mordiéndose las uñas, lo que nunca me ha parecido en ella un gesto de inseguridad, tan sólo de impaciencia, tal vez de molestia, estaba con unas bolsas a un lado, sola y a mí me dio algo de pena. Le pedí disculpas varias veces aunque sorprendentemente ella no estaba ni un poco enojada. Estaba bien, había comprado temprano en Meiggs algunas cosas que le pedían en la clínica para el parto y le faltaban y se había puesto a dormir en la banca de la estación esperándome hasta que la despertó una auxiliar de aseo preocupada de verla allí acostada. Yo venía transpirando y hediondo a sudor y a óleo, entonces salimos un rato antes de comprar la entrada, caminamos hacia el puente y compramos en un puesto algo para pasar la sed y el calor y nos sentamos en esas bancas que hay ahí en la rivera. No recuerdo bien qué conversábamos encima del ruido de las aguas del Mapocho, las micros que pasan por Santa María y por Independencia y los gritos de la gente que va y viene de La Vega, de los hospitales y de los cementerios, seguro que yo le pregunté como iba todo, si había tenido algún nuevo síntoma, y exageraba a su parecer acerca de mi salud y de su salud y ella me preguntó cómo me iba en Santiago y yo miraba la escultura que estaba frente a nosotros del Padre Hurtado el salvador de los niños de las caletas. Saqué el almuerzo que me había echado mi mamá en la mañana antes de venirme de Rengo que era un pan con mortadela y me tomé el kapo que compré, mientras ella me mostraba una por una las cosas que había comprado: un pilucho para el Juanjo y otras ropitas, unas pantuflas, una camisa de dormir, unos sostenes maternales y no me acuerdo qué más. Ella había almorzado ya con Juan, no me acuerdo qué, le tiré el último pedazo de pan a un perro que nos hacía gracia y caminamos de vuelta a la estación.

Entramos, yo la seguía. Siempre tuve un sentimiento inmenso de protección hacia mi hermana del momento en que supe que estaba embarazada, un cuidado, una premura, recuerdo que el día que me dijeron, (del momento en que me convencí de ello en realidad, porque al principio no lo creí, pensé que era una broma), se me puso un peso en los ojos, no sé cómo decirlo, me vino un compromiso, otra forma de verme a mí mismo cuando iba junto a ella. Caminábamos juntos por los stands y me avergonzaba la idea de que pensaran que yo era el padre. En todas partes provocaba este tipo de suspicacias y la gentileza por supuesto para con ella, de las mujeres sobre todo, que preguntaban cuántos meses tenía, cómo se llamaría y otras cosas que a mí me parecían muy impertinentes, solidaridad femenina, supongo. Siempre que íbamos a cualquier parte gozaba de pequeños privilegios que ella bien aprovechaba y está bien que fuera así, las vendedoras esta vez le ofrecían libros infantiles y ella les seguía el cuento, como siempre es que hacen las mujeres aunque anduviera sin nada de plata.

Si no recuerdo ninguna conversación específica, queda a cambio una disposición de cada uno por cada cuál, yo haciendo como que me sentía del todo bien para evitar preocuparla a ella y ella no sé, tal vez también, los dos dejándonos un poco ahí entre los libros y conversaciones divertidas, como siempre lo hacemos, pensábamos en el futuro.

Tengo la idea de los vidrios claros, los tragaluces de la estación y un calor suave a ras de alfombra, un aire blando, esponjoso, el color ocre de los altos muros contrapuesto a la rigidez de las bancas, el ruido de la gente como un solo murmullo tenue y constante, y el avanzar detenido de las personas por los stands como hormigas que encuentran un pedazo de comida. No podría decirles cómo es la cara de mi hermana, es una cosa muy personal, no saco nada con decirles que tiene el pelo negro y que siempre usa tinturas, porque eso para mí así solo no significa nada, ni que tiene los ojos cafés y a veces verdes, ni que tiene la tez muy blanca y algunas pecas ni que use lentes con marco rojo ni que camine bien erguida ni siquiera decirles cosas de dentro de ella, porque ni aún así podría decirles como le conozco yo el alma. Nada más poner los hechos a modo de enumeración descriptiva y decirles en cuanto pueda qué es lo que yo sentía en ése momento, lo demás se infiere, se deduce y así es más verdadero. Resulta que a todo esto el embarazo vino a ponerle un velo encima de madre virgen que como que le cubre la cara, no hay cómo explicarlo.

Anduvimos rápido por todas partes sobre todo al final y nos sentamos en el espacio reservado para los niños en unos cojines muy blandos. Acostumbraba hablarme de los hábitos intrauterinos del Juanjo, los golpes que daba, y sus horarios más frecuentes, la música que prefería, según ella porque se movía más con unas que con otras, los juegos que inventaba y tantas otras cosas que yo en realidad solo escuchaba, es que no sabía qué decir. Nos sacamos los zapatos y descansamos ahí harto rato, hablamos a esas alturas ya bien mareados no me acuerdo exactamente qué, lo siento mucho, vagábamos seguramente de un tema a otro muy distinto después de ver tantas cosas, nos habían gustado mucho las ilustraciones de unos libros infantiles y yo me quedé con ganas de comprar un libro de fotografías de escaleras de Valparaíso. Se hacía tarde para los dos, tal vez nos quedamos callados mucho rato, y entonces nos paramos y nos fuimos como siempre es que ocurre. Salimos.

Me acompañó a comprar un completo en un local que está ahí justo al lado de la estación junto al río, que quería parecerse a alguna idea que el dueño debe tener de lo que es París, pero mucho más precario, más sucio y manoseado en realidad como todo lo que está por ahí, el puente sobre el río, y el atardecer jugaban también la misma broma y a nosotros nos dio mucha risa eso que era tan ridículo, pero que resultaba igual amable, acogedor, más bien simpático aunque los cuadros que colgaban en las paredes fueran horribles. Faltaban algunos minutos para las seis de la tarde y yo tenía que ir a nadar y ella iba a juntarse con Juan, me comí el completo lo más rápido que pude y dejé la plata justa en la bandejita que el vendedor puso en la mesa. Nos despedimos ahí afuerita, la abracé y la bendije en mi pensamiento, afligido le pedí a Dios que la cuidara, que la cuidara, mientras la veía alejarse sola por la dirección en que está la estación del metro y le hice un gesto con la mano por ultima vez para despedirme, porque yo sé que ella no se da vuelta y si mira para atrás no vuelve a hacerlo otra vez, ella es así, entonces yo me fui por el otro lado para atravesar la calle mirándola hasta verla desaparecer por las escaleras entre la gente.

Thursday, July 12, 2007

Oh, si hubieses visto la cordillera desde ésa ventana,
volverías siempre a nuestra tierra prometida
donde los prados en primavera
causaban estragos en los alérgicos al polen,
donde los caminos se hacían en las caminatas,
así se hacia el mundo entonces, caminando
o cargado al apa,
porque los caminos eran de tierra y tan difíciles
y nuestros pasos tan cortos.
elegirías un jokie, el que más te gustara,
elegirías el rosado y yo el celeste
y ella estaría lavando pañales blancos
o ya no tan blancos
con olor a jabon popeye.
Ella, ella simplemente, bella, mujer,
grandemente hermosa es su locura
de amor por el hombre que camina a su lado
el hombre más grande que haya visto nunca
a poto pelado,
rosado de risa.
Y en una tarde hecha de melamina y pizarreño
tan larga y tan amarilla
tan felizmente pobre, pobre,
todavía celebrando la vuelta de la democracia
embriagados de esperanza,
aguardando las promesas,
esperarías que llegara la noche, nada más que eso
y que tomaramos leche purita cereal y pan con mortadela
si es que no se trataba de algún cumpleaños,
nos sonreiríamos al escuchar el sonido de las llaves
nos iríamos a acostar con un pijamas de esquimales.

asi, caminando o en micro
te enterarías que todo sigue igual, intacto
en esta tierra bendita
y que ahí mismo siguen nuestros cerros, caminos y promesas
y que el amor no envejece
que el amor se suma y dá seis
y eso es lo único que sé de matemáticas
o siete?

Wednesday, October 04, 2006

SOBRE LOS PROBLEMAS HABITACIONALES EN CHILE.
"Las casitas pequeñas".

Tengo un gatito y se llama "cat", es chico, porque sólo de esa forma cabe aquí en mi casa.
Y es que la casa que le dieron a mi abuela es muy chica, aquí sólo cabemos ella, yo y mi gatito, el "cat".
Cuando yo sea grande, pienso, tendré una casa grande, pero hay algo que no entiendo, porque mi abuela es más grande que todos y sigue aquí en una casa chica.
Vieran, si es verdaderamente chica, porque tenemos todo a la mano, a un paso está el baño y al otro la cocina, el living, el dormitorio y la cajita del "cat", no es mentira que el "cat" tine que ser chico porque o sino no cabe, no sé qué vamos a hacer con él cuando crezca, romperá el techo y sus patas se saldrán por la ventana, entonces estaremos los tres atrapados, eso sería un serio problema.
Pero el "cat" no crece porque no come, y como dice mi abuela aveces cuando llego del colegio y me mira moviendo la cabeza: "los que no comen no crecen", asi que mejor así, aunque me dá miedo no crecer. Parece que un síntoma del achicamiento es el dolor de guata, cuando no hay comida en la tarde.
Mi abuela es chica asi que pienso que le debe doler mucho la guata, por eso, será que pasa en la posta, pobrecita, y ella misma dice que tiene pena de mí, cuando yo soy más alto que ella.
Pero parece que aquí todos nos achicamos, o al menos no crecemos, porque todavía no entiendo cómo cabemos todos en la casa.

En la noche cuando mi abuela me hace un espacio en la cama después de hacer las tareas y vuelve a roncar, yo no cierro los ojos porque me gusta mirar el cielo por la ventanita y después al "cat" y pedirle a Dios que no me duela más la guata, aunque quedemos todos atrapados.
Porque yo tendré una casa grande.

Thursday, June 22, 2006

EL SUBMUNDO TERMINAL. por Mx. Gómez, un viajero.

Los viajes en micro son caldo de cultivo para ideas geniales, de hecho, esto se me ocurrió sentado en uno de esos reducidos asientos de las galgos, mirándo el monótono, aunque no menos impresionante paisaje de requegua.
Los viajes de ida siempre se hacen mas largos que los de vuelta, he coincidido en esto con algunas personas, ¿curioso no?. Y es por esto o porque por las mañanas me voy estudiando, que por las tardes las ideas son un deseo irrefrenable, inevitable, un mal necesario, agresivo y contagioso, esperando en los asientos, en las ventanillas, en las ruedas o en los 40 minutos de silencio ronroneante, qué sé yo.
Lo cierto es que el poeta, el hombre melancólico, el pensador ambulante y la reflexión se hicieron en las conmovedoras jornadas sobre ruedas. (y otras imaginativas escenas indecorosas que no conviene mencionar).

Si han escuchado alguna vez la metáfora "un mar de gente", la habrán comprobado en los terminales de buses, en las mismas micros o en los locales de estos lugares.
Y es que los rodoviarios suelen ser la vitrina más diversa de nuestra especie, con criaturas realmente fascinantes. Nunca entendí la verdadera razón por la cual todos los personajes mas extraordinarios se reúnen en el terminal, o es que allí, como dije antes, es más fácil encontrar a cualquiera. Es un espectáculo renuente ver a "Juan Cacho" (el quijote contemporáneo) disparándole al aire o dirigiéndo el tránsito, a "Luchito Larmahue", quien sigue enojado con los niños, a la agresiva e impredescible "Shinoska" o bien llamada tambien "La Corneta", y a la amalgama de expresiones humanas diversas.

[Antes de partir los vendedores ambulantes ya han ofrecido su mercancía: helados de agua, barquillo, chocolito; gomitas confitadas de eucalyptus; maní salado tostado o confitado y los mas inimaginables artilugios domésticos.
Los payasos ya han realizado su rutina sin exito, los ciegos se han llevado todos sus calendarios, los mudos, los cantantes de rancheras y los convalecientes con sus desgarradoras historias familiares.
Subiendo, a Pelequen, Rengo, Rancagua, pasaje a la subida 200 pesos!. Busco el asiento medio, vacío y al lado de la ventana, lo encuentro y me siento ya mas tranquilo, enrollando inconscientemente el boleto del pasaje y reviso la lectura inconclusa de algún libro, no hay ganas de leer.]

Todo un mundo, una rutina y un destino existen en los terminales, otra existencia, con mucho mas ruido, humo y gritos se muestra una vez abajo, bajar el escalón de la micro es hacerse uno más en aquel ruido.
Este terminal es mío, pienso,[ la gente mira los titulares de los diarios], porque es un espacio inmenso en mi vida y lo extrañaré, probablemente porque ya no estarán los buenos acompañantes, o bien estarán otros, pero todos tomarán distintos destinos y no es posible quedarse ahora abajo de la micro.
Ya puedo escuchar a la operaria diciendo:
¡Andén 5, SALIENDO MICRO AL FUTURO, CON DESTINO INCIERTO Y DESCONOCIDO!,
y gritarán abajo pasaje a la subida.

A TEAM TERMINAL Y TODOS SUS AMIGOS.

Monday, June 19, 2006

EL PRINCIPIO FUE EL VERBO Y EL VERBO ERA CRISTO.

Thursday, June 15, 2006

Q WENA,no es de mi autoría, pero está muy bueno. LEEDLO. y comentadlo coetáneos.
NUESTRA REALIDADNos estaremos poniendo viejos????
Te estás poniendo viejo si es que:
Conociste los billetes de quinientos (ya no quedan). Si veías Cachureos y jurabas que el Tiburon se comia a los niñitos. Si te gustaba ver Salvado por la campana o el Principe del rap. Si te creías todo por tener zapatillas con luces. Si Leías el condorito en formato pequeño, y lo coleccionabas. Si tuviste esa pistola que sonaba mas k la chucha y tiraba una chispita rasca y la espada plástica que dentro contenía agua y escarcha (y si era brillante, era más bakan). Si en básica no te enseñaron Computación Y TOCABAN LA CAMPANA en vez del TIMBRE. Si veías sólo cuatro canales de TV abierta Y te aburrias más k lacresta. Si viste Cachureos cuando el Señor Lápiz dibujaba. Si te comias el jugo yupi ( u otras marcas flaites) sólo y lasmanos y la lengua te kedaban pintadas. Si tuviste un casette de Pin Pon, Mazapán o del Topo GigioSi viste Candy, El Inspector Gadget, He-Man, las tortugas nijas, los super campeones o Robotech. Si peleabas por ganar más bolitas ojito de gato. Si solias jugar tazos de disney. Si comprabas como 20 dulces media hora con $50 pesos. Si bailaste Lambada, el baile del perrito o El MeneaitoSi alguna vez cantaste muy alegremente: "Guó mamá, ella me habesado, guó mamá estoy enamorado de ella, guoooooooooo, guó mi mamaaaaa...". Si te cagabas de miedo con los archivos secretos X cuando losdaban en la noche en TVN. Si hiciste Educación Física con zapatillas BLANCASSi tuviste un álbum que no traía láminas autoadhesivas y lo pegabas con colafria Y DESPÚES te la dejabas en la mano para sacarla como CUERITOS. Si el nombre mas original que se te ocurria para tu perro era Rocky,Lucky, Cachupin, Rintintin o Pelusa. Si los domingos no ibas a ningún lado porque absolutamente todo estaba cerrado. Si sólo podías ver tele hasta las 12 porque después cortaban lastransmisiones. Si las películas de terror del momento eran Los Payasos Asesinos,Tiburón, Las Babosas Asesinas, La Cosa y sobretodo no podías dormir porque pensabas que se te podía aparecer Freddy Kruger o Chuckie. Si viste Los Pitufos, Los Transformers o Los Thunder Cats. Si las películas mas taquilleras (para la edad) eran: Mi Amigo Max,Karate Kid y Los Nerds. Si para ir al colegio a "ellos" los peinaban con la partidura al ladoy les aplastaban el pelo con harta agua, o a "ellas" les hacían de esos moños bien tirantes que les dejaban los ojos chinos y se los amarraban con un colet o cinta blanca.
Si jugaste al tombo, a la tiña, a la escondida, a la Ronda de SanMiguel, a la Botella, al Luche, a los Países o las Quemadas. Si cantaste: "Viejito Pascuero acuérdate de mí, me porto bien encasa también en el jardín". Si ubicabas al Chavo, a la Chilindrina, a Ron Damón, al Kiko, a laPopis, al Ñoño, a Godines, a Doña Florinda, al Profesor Jirafales, alSeñor Barriga, a Jaimito El Cartero y a la Bruja del 71. Si viste el Show de Xuxa;Y TE creias una de sus PAKITAS bailando. Si en el colegio te pidieron que llevaras porotos para aprender acontar. Si te jurabas Power Ranger o Leono de los thunder cats. Si Los domingos te vestían con la mejor pinta que era para ellas: unvestidito con ballerinas blancas y para ellos: camisita y un sweater con rombos. Si nunca te salió la parte de atrás del auto k regalaban los yoghurtssoprole. Si juagabas a ser un Cazafantasmas. Si te retaban cuando llegabas con las rodillas cochinas por andarjugando a los tazos. Si coleccionabas los tabs de las latas porque algún aweonao invento q las cambiaban por plata. Si despues de las noticias y esperabas para ver tata colores, y ya estabas cabezeando de sueño Que divertido es darnos cuenta... la niñez PASÓ ahora QUE SABEMOS Q ESTAMOS VIEJOS
APROVEXEMOS ESTE TIEMPO DE NUESTRAS VIDA PORQUELA NIÑEZ YA SE NOS FUE
BIENVENIDO AL MUNDO DE LOSADULTOS
AHORA PÁSALA A TUS AMIGOS QUE NO QUIEREN DARSE CUENTA DE LA REALIDAD, O TAMBIEN PARA HACERLOSSUFRIR UN RATO